Con una máquina de corte láser se pueden cortar, marcar o grabar materiales tan diversos como madera, cartón, papel, plástico, caucho, cuero, fieltro, vidrio o pizarra.
Hoy nos vamos a centrar en los diferentes tipos de madera que podemos utilizar con nuestra máquina de corte láser.
El principal proveedor con el que trabajamos es Trotec. Nos ofrece planchas de madera MDF, madera contrachapada, madera laminada y madera maciza.
¿Y en qué se diferencian cada una de ellas?
La madera MDF, también conocida como DM, es un material que se obtiene a partir de fibras de madera compactadas con resinas naturales. Las planchas de MDF presentan una estructura muy homogénea y una superficie de gran calidad, lo que da unos excelentes resultados a la hora del corte y del grabado.
Es uno de los materiales preferidos para trabajar con máquinas de corte láser, ya que no tiene ni nudos ni vetas, es completamente homogéneo para el grabado, e incluso se puede pintar. Como principal desventaja, tiene tanta resina que el filtro se satura enseguida.
Las maderas contrachapadas llevan un cuerpo de MDF forrado por ambas caras de una chapa de madera natural. El acabado es elegante, análogo al de madera la maciza, si bien no tiene la calidad de ésta. Presenta las vetas y cambios de color propios de la madera natural, y siempre diferentes para cada pieza. Nunca habrá 2 iguales.
Las maderas laminadas son tableros que se crean a partir de varias capas de chapa de madera, compactadas con resinas. Esta técnica mejora notablemente su estabilidad dimensional. Suelen ser de chopo o de abedul.
Aunque nosotros habitualmente las usamos para fabricar cajas, su utilización general es para hacer maquetas, por su uniforme apariencia, estilo más natural que el DM y grosor uniforme.
La madera maciza es, como su nombre indica, sólo madera natural, alistonada para formar una plancha. Es el formato más elegante y de mayor calidad, si bien el menos apto para grabados de detalle debido a la posible presencia de vetas y nudos o incluso cambio de tono entre unos listones y otros, lo que resulta en un grabado poco homogéneo.
A la hora de fabricar
En el proceso de corte de la madera el haz láser «evapora» el material quemándolo. Por eso, con esta técnica de corte, los bordes de las piezas siempre estarán oscuros, en mayor o menor grado en función del tipo de madera (más resinosa significará más oscuro).
Para el caso del grabado, el haz láser va ennegreciendo el lugar sobre el que incide (se realiza a menor potencia que el corte, y con desenfoque del rayo). El grabado ideal debe darnos el tono más oscuro posible para el tipo de madera que se está trabajando, sin llegar a profundizar demasiado, y lo que es más importante, sin «carbonizar» el material.